jueves, 10 de febrero de 2011

TE AMO


      ¿Quién puede decir algo así: «Te amo.»? ¿Qué ocurre en su alma cuando dice esta frase? ¿Qué pasa en el alma del otro cuando se dice esta frase?

      El alma de quien dice sinceramente esta frase, tiembla. En ella se reúne algo que crece como una ola y lo arrastra. Puede que se defienda de ella por miedo de adónde lo eleva y qué orilla lo lanzará.

      Puede que también el otro o la otra a quien se dice esta frase tiemble. Intuyen qué cambia en ellos, cuánto puede comprometerlos y determinar su vida para siempre.

      Está también el miedo de si seremos capaces de mantener esta frase y estamos de acuerdo con ella en todo su alcance y nos podemos abrir a ella, independientemente de si la hemos dicho o nos la han dicho.

      Pero no hay frase más hermosa, que nos conmueva tan profundamente y nos una tan íntimamente con otra persona. Es una frase humilde. Nos empequeñece y engrandece al mismo tiempo. Nos hace profundamente humanos.

 Bert Hellinger, Felicidad que permanece.


Te Amo.

      Sobrio, profundo. Un “Te Amo” sincero, honesto, firme… pronunciado suavemente, acariciando con mi aliento tus labios.
      Lo escuchas con el alma, que me lo devuelve callada en el brillo de tus dientes húmedos detrás de una limpia sonrisa. Mi alma y la tuya se encuentran, se reconocen… las siento riendo gozosas en el pecho, danzando, girando juntas, jugando envueltas en madejas de algodón, cálidas y tiernas, ahora en calma… casi dormidas…
      Despiertan ardientes en la mirada, fundidas en deseo que trasciende los cuerpos… Un “Te Amo” que se desprende de mi boca y saboreas, alimentando a ambos, y descansa en el corazón antes de escapar al cielo en llamaradas de pasión prendidas en tus ojos con mis ojos. Un “Te Amo” ahora, siempre ahora… un "Te Amo"  no dicho.







martes, 8 de febrero de 2011

Verde y Mar


 
            Verde y mar, calidez y silencio, pecho y espalda…
                                                         
            El mar respira con nosotros, fundidos en el instante somos la roca que se asoma al latido de la fluida existencia.

            Sol radiante, amor luminoso que enciende un corazón pétreo y lo hace germinar… brotan del pecho flores de sal, vuelan esporas de arena, efímeros destellos salpican el profundo azul y se escapan al horizonte para ser luz siempre.

            Ni tú, ni yo, solo ser.          
El perro, el fuego, el niño, la pareja, las olas, la playa, el camino que asciende… eso somos. Presente, sólo presente, presente siempre.


jueves, 27 de enero de 2011

SUEÑO INICIÁTICO CHAMÁNICO




“Me encuentro solo, frente a una hoguera. El fuego es muy intenso, solo se distinguen llamas amarillas, muchas lenguas que emergen de un altar. Se trata de una cama de fuego. Sé que tengo que tumbarme en ella. Sé que tengo que quemarme vivo. Mientras recuerdo el sueño para escribirlo recreo la sensación interna. Un miedo indescriptible. Yo tenía que dar el paso, me sentía obligado a hacerlo. Como si ya supiera que iba a morir y decidiese ser yo quien condujera el proceso. Cuanto antes mejor. Me dispuse frente al lecho ardiente. Recuerdo que me eché un líquido por la cabeza, un acelerante para el fuego. Quería que todo pasara pronto. Doy un paso más y me inclino sobre las llamas, me vuelvo a incorporar y ya mi cabeza está ardiendo. Ahora sé que no hay vuelta a atrás. Pero permanezco unos instantes erguido consciente del paso que estoy dando. Sé que voy a sentir muchísimo dolor físico, eso me aterroriza. También sé que saldré de mi cuerpo físico porque éste morirá, eso también me da pánico, pero no me detengo, finalmente me tumbo sobre las llamas. Aún no siento dolor, las sensaciones se hacen más intensas, calor muy intenso, siento que cada vez la energía es más intensa, continuo consciente, mi consciencia se expande y comprendo que puedo “elegir” despertarme.

Me despierto en la cama del hotel, aún siento mi cuerpo incandescente, muy, muy caliente. Poco a poco esa sensación se desvanece y se hace más evidente el alivio de haber “escapado” de las llamas. Ahora no sé si escogí bien. Quizá debí aguantar en la experiencia y no despertar.

Esta noche reuniré el valor suficiente para convocar al ensueño. También os convocaré a vosotros compañeros de la segunda atención.”

Pocas semanas después entendí mejor aquel sueño premonitorio. Viajé a Liuramae para participar en Naturaleza Mágica. Nada más llegar se celebró un Temascal. Nunca había participado en un ritual similar. La visión de la hoguera, una base rectangular construida con maderas y piedras, largas llamas ascendiendo mientras la noche caía… entonces desperté de nuevo en aquel sueño iniciático, se trataba de la misma visión. Allí, en pie frente al fuego supe que había llegado el momento de morir conscientemente, de entregarme al fuego y abrasarme en el temascal.



jueves, 20 de enero de 2011

Golpes y abrazos...


 


Acudo a la llamada del guerrero, del hermano, el compañero.
Subimos al árbol del mundo,acariciamos las aristas del atardecer...respiramos las sombras con regocijo!!!
Se escucha el canto del chaman entre las frondosas copas. La copa y la espada. Sostengo el acero de mi espina dorsal con la energía de la tierra que piso.
Retengo mi fuerza vital,y suelto el grito ancestral:aAAAAAA!!!!!
Vibración y presencia. Fuerza y contacto. Golpes y abrazos. Somos árboles danzando en las sombras taciturnas. Pertenezco a este lugar.
Te veo,hermano.En el metal de tu espada.En las hojas secas de los árboles.Y me inclino ante tí.Gracias,yo soy tú.

http://aerteslasendadelheroe.blogspot.com/2011/01/raices-y-encuentro.html

¿Quién soy yo?

Soy la verdad, la vida. Soy el que busca y lo buscado. El testigo. El que va y el que viene. La respuesta. La pregunta. Este suelo, este papel y la sombra del bolígrafo que proyecta la vela. Soy la escritura, el escrito y el que dicta, quien lee mientras escribe. Soy la tinta, la punta afilada y el sonido de los trazos. Soy la voz del maestro, el eco del sonido en mi mente, soy el vacío. Soy el suspiro, Soy el aliento del Chamán.